Cómo elegir el calzado de seguridad adecuado para tu industria

Elegir el calzado de seguridad correcto es una cuestión de comodidad y una decisión crucial para la protección diaria en el entorno laboral. Cada industria tiene riesgos específicos, y por eso es clave saber qué tipo de calzado laboral se ajusta a tus necesidades profesionales.

¿Por qué es tan importante el calzado de seguridad?

El pie humano es una de las partes más expuestas en muchas actividades laborales. Golpes, aplastamientos, cortes, resbalones o incluso descargas eléctricas son riesgos habituales. Un buen zapato de seguridad no solo previene accidentes, además mejora la postura y reduce el cansancio.

1. Evalúa los riesgos según tu industria

No todos los trabajos exigen el mismo nivel de protección. Antes de elegir, es esencial tener claro cuáles son los peligros a los que estás expuesto en tu día a día. Aquí algunos ejemplos:

  • Construcción y obra pública: necesitas botas de seguridad con puntera reforzada, suela antiperforación y buena adherencia al suelo.
  • Industria alimentaria o sanitaria: el enfoque está en materiales fáciles de limpiar, resistencia a productos químicos y suela antideslizante.
  • Hostelería y restauración: lo importante es evitar resbalones, así que el calzado debe tener suela antideslizante y ser ligero para jornadas largas.
  • Logística y transporte: la protección frontal es clave, pero también la flexibilidad y ligereza para facilitar el movimiento.

2. Conoce las normativas del calzado laboral

El calzado de seguridad se regula bajo la norma EN ISO 20345, que clasifica distintos niveles de protección. Estas son algunas de las más comunes:

  • S1: puntera de seguridad y resistencia a hidrocarburos.
  • S1P: igual que S1 pero con plantilla antiperforación.
  • S2: añade resistencia al agua.
  • S3: combina todo lo anterior, ideal para ambientes más exigentes.
  • S5: especialmente diseñada para condiciones extremas, incluye resistencia a la penetración del agua y suela con tacos.

Conocer estas categorías te ayuda a ajustar la compra a las condiciones reales del trabajo.

3. Prioriza la comodidad sin perder seguridad

Una de las quejas más comunes sobre la ropa laboral y el calzado es la incomodidad. Pero hoy existen opciones ergonómicas y ligeras que no renuncian a la protección. ¿Qué debes tener en cuenta?

  • Peso del calzado: importante si pasas muchas horas de pie o te mueves constantemente.
  • Transpirabilidad: fundamental en entornos calurosos o para largas jornadas.
  • Ajuste correcto: ni muy apretado ni muy suelto. El calzado debe adaptarse al pie sin generar rozaduras.
  • Plantilla acolchada: puede marcar la diferencia en términos de fatiga.

4. Apuesta por materiales de calidad

El calzado profesional de bajo coste puede parecer una solución rápida, pero a la larga compromete la seguridad. Invierte en materiales resistentes como piel hidrofugada, suelas de PU o goma, y tejidos técnicos que aseguren durabilidad y protección.

5. No descuides el diseño y la imagen

El uniforme laboral también comunica profesionalidad. Existen modelos de ropa de seguridad y calzado que combinan diseño moderno con prestaciones técnicas. Además de proteger, te sentirás bien mientras se trabaja.

Protege tus pies y tu futuro laboral

El calzado es una parte esencial del equipo de protección individual (EPI). Elegir el adecuado según tu sector, tus riesgos y tus necesidades diarias es una inversión en seguridad, salud y productividad. No te quedes solo con lo que exige la normativa: analiza tu día a día, pregunta a expertos y elige con criterio.

To top