Gafas de seguridad y visores: protege tus ojos de partículas y salpicaduras

Cuando se trata de proteger el cuerpo en el entorno laboral, los ojos merecen una atención especial. Son extremadamente sensibles y, a la vez, están expuestos a múltiples riesgos: proyecciones de partículas, salpicaduras químicas, polvo, radiaciones, entre otros. Por eso, elegir entre gafas de seguridad o visores de seguridad es parte esencial de tu equipación profesional.

¿Por qué es tan importante la protección ocular en el trabajo?

Un descuido puede tener consecuencias graves e irreversibles. Incluso una pequeña partícula proyectada con fuerza puede causar daños severos en el ojo. De ahí que la protección ocular sea una pieza imprescindible del equipo de protección individual (EPI). La elección del equipo adecuado depende del tipo de trabajo, el nivel de exposición y el entorno.

Gafas de seguridad: protección ligera y eficaz

Las gafas de seguridad están diseñadas para proteger frente a impactos mecánicos, polvo, virutas, proyecciones sólidas y, en muchos casos, pequeñas salpicaduras. Se parecen a unas gafas convencionales, pero con materiales más resistentes, lentes antirrayaduras, y, en algunos casos, con tratamiento antivaho.

Tipos de gafas más comunes:

  • Gafas envolventes: ofrecen una protección lateral extra.
  • Gafas panorámicas: mayor campo de visión y protección integral.
  • Gafas con ventilación indirecta: ideales para entornos calurosos o húmedos.

Este tipo de gafas es perfecto para tareas como taladrado, lijado, soldadura ligera, o manipulación de piezas en fábricas y talleres. Son cómodas, ligeras y compatibles con el uso prolongado.

Suelen estar fabricados en policarbonato o acetato, materiales que combinan resistencia con transparencia. Algunos modelos incluyen soportes para llevar sobre el casco o se ajustan directamente a la cabeza.

Son habituales en laboratorios, industrias químicas, fundiciones o trabajos de corte y pulido con maquinaria pesada.

Gafas vs visores: ¿cuándo elegir uno u otro?

La diferencia clave está en el nivel de cobertura y el tipo de riesgo. Las gafas de seguridad son ideales para proteger los ojos de impactos leves y partículas sólidas. Los visores de seguridad, en cambio, se recomiendan cuando existe un alto riesgo de salpicaduras, líquidos peligrosos o impactos más violentos que pueden afectar también al rostro.

Si el entorno laboral combina riesgos múltiples, es recomendable usar ambos elementos de forma conjunta.

Normativa: qué debe cumplir tu protección ocular

Toda protección ocular debe cumplir la norma EN 166, que regula los requisitos de seguridad, resistencia, óptica y marcado. Esta norma es aplicable tanto a gafas como visores, y establece categorías según el tipo de riesgo cubierto (mecánico, químico, térmico, etc.).

Además, es fundamental que la ropa laboral y la equipación general estén en consonancia con el nivel de protección necesario, evitando interferencias entre elementos del EPI.

Consejos prácticos para elegir bien

  • Valora el entorno: polvo, líquidos, chispas, proyecciones… cada situación exige un nivel de protección distinto.
  • Comodidad ante todo: un equipo incómodo se usará mal o directamente no se usará.
  • Verifica el marcado CE y la normativa EN 166: sin estas certificaciones, el equipo no es válido legalmente.
  • Complementa tu EPI: unas gafas de seguridad deben integrarse con mascarillas, cascos o protectores auditivos si el trabajo lo requiere.

Ver bien y trabajar seguro van de la mano

La protección de los ojos y la cara es tan importante como el calzado o los guantes. Escoger entre gafas o visores no debe hacerse al azar. Hay que tener en cuenta el tipo de tarea, los riesgos reales y la duración de la exposición. Solo así se consigue una ropa de trabajo verdaderamente segura.

En TUCLABORAL ponemos a tu disposición una selección completa de gafas de seguridad, visores, y todos los accesorios necesarios para que tu vista esté protegida mientras desarrollas tu actividad con confianza.

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