La normativa sobre calzado de seguridad no es solo un requisito legal; es una garantía de protección y bienestar para los trabajadores. Toda empresa que se tome en serio la prevención de riesgos laborales debe conocer qué exige la legislación, qué calzado se considera homologado, y cómo elegirlo en función del puesto de trabajo.
En esta guía desglosamos la normativa vigente sobre calzado laboral, sus categorías, requisitos básicos, y las obligaciones legales que deben cumplir tanto empresarios como empleados.
¿Qué normativa regula el calzado de seguridad?
La referencia principal en Europa es la normativa UNE EN ISO 20345, que establece los requisitos mínimos que debe cumplir el calzado de seguridad considerado EPI (Equipo de Protección Individual). Esta normativa europea de calzado de seguridad fue actualizada en su versión más reciente para adaptarse a las nuevas necesidades del entorno laboral.
En el contexto español, el Reglamento (UE) 2016/425, junto con la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales, exige que cualquier empresa proporcione a sus trabajadores calzado de protección homologado según la normativa calzado protección individual cuando exista riesgo para los pies.
Este tipo de normas de seguridad laboral sobre calzado se aplican especialmente en sectores como la construcción, logística, industria pesada, mantenimiento o instalaciones eléctricas.
¿Cuándo es obligatorio el calzado de seguridad en la empresa?
El uso de calzado de seguridad obligatorio en empresas depende del análisis de riesgos del puesto. Siempre que haya posibilidad de:
- Golpes en los pies
- Caída de objetos
- Pinchazos o resistencia a la perforación
- Resbalones
- Contacto con productos químicos, electricidad o agua (resistencia al agua)
La empresa debe proporcionar un calzado de protección conforme a la normativa de calzado laboral.
La responsabilidad de dotar a los trabajadores con calzado adecuado recae en el empleador. Además, debe asegurarse de que este calzado cumple con la normativa europea calzado seguridad y está certificado como EPI calzado seguridad.
Tipos de calzado según la normativa europea
La normativa UNE EN ISO 20345 clasifica el calzado en distintas categorías, según el nivel de protección que ofrecen. Aquí explicamos las más comunes, todas ellas reconocidas en la normativa calzado seguridad construcción y otras industrias:
S1
Puntera de seguridad (resiste hasta 200 J). Propiedades antiestáticas. Absorción de energía en el talón. Suela resistente a hidrocarburos.
S1P
Igual que S1, más plantilla con resistencia a la perforación.
S2
Igual que S1, más resistencia al agua.
S3
Igual que S2, más suela con relieves y plantilla anti-perforación.
Esta diferenciación es clave para adaptar el tipo de calzado de seguridad normativa a los riesgos laborales específicos de cada actividad. Muchas veces se desconoce la importancia de estas diferencias S1 S2 S3 calzado seguridad, que influyen directamente en la seguridad real de los trabajadores.
¿Qué debe incluir un zapato de seguridad homologado?
Unos zapatos de seguridad normativa deben cumplir con los siguientes requisitos técnicos según lo establecido por la legislación calzado seguridad trabajo:
- Etiqueta CE visible
- Certificado conforme a la normativa UNE EN ISO 20345
- Marcado con categoría (S1, S2, S3…)
- Instrucciones de uso, mantenimiento y vida útil
- Fabricación bajo controles de calidad reconocidos
Además, si el calzado está destinado a usos especiales (resistencia a altas temperaturas, antiestático, dieléctrico, etc.), debe estar específicamente certificado según la normativa calzado de seguridad según normativa vigente.
Este cumplimiento aplica a zapatos y botas de seguridad, que deben respetar los mismos estándares y ser seleccionadas en función del entorno de trabajo.
Diferencias entre calzado de seguridad, protección y trabajo
Es importante no confundir:
- Calzado de seguridad: con puntera resistente a impactos (norma EN ISO 20345)
- Calzado de protección: protección media, menor que la de seguridad (calzado de protección normativa empresas)
- Calzado de trabajo: sin puntera de protección, usado cuando no hay riesgos graves
Solo el primero es obligatorio por ley cuando hay riesgo de lesiones en los pies. El segundo y el tercero se usan en entornos menos exigentes. En cualquier caso, todas las opciones deben cumplir con la normativa calzado laboral correspondiente.
Consejos para empresas: cómo elegir correctamente
- Evalúa los riesgos de cada puesto de trabajo con tu servicio de prevención.
- Elige el tipo de calzado según la normativa europea adecuada.
- Verifica que el producto tenga el certificado de calzado de seguridad y está etiquetado correctamente.
- Apuesta por modelos ergonómicos y duraderos que cumplan las normativas pero también prioricen la comodidad del trabajador.
Recuerda: el calzado de seguridad debe cumplir con el reglamento y adaptarse al uso diario.
Cumplir con el reglamento de calzado de seguridad en España no es solo una obligación legal, sino una inversión en salud laboral. Elegir el calzado adecuado según la normativa vigente, entender la diferencia entre las categorías S1, S2 y S3, y verificar que los zapatos o botas de seguridad estén homologados, marca la diferencia entre un entorno laboral seguro y uno expuesto al riesgo.
La clave está en informarse, cumplir y prevenir. Conocer a fondo la normativa de calzado de seguridad permite a las empresas proteger a su equipo y evitar sanciones legales innecesarias.

















